Kobane: Mientras la gente desesperada se agarra de un clavo ardiendo, otros más sensatos aplauden |
Boletín - 13 de octubre de 2014 |
Muchísima gente en todo el Medio Oriente y el mundo ha sido inspirada y hasta ha revivido por la desinteresada determinación que desafía a la misma muerte por parte de los hombres y mujeres kurdos para detener al fundamentalismo islámico. La batalla por Kobane es una batalla que el Estado Islámico (EI, también conocido como EIIL o Da’ash) necesita ganar no solo por la ubicación de la zona en términos de los ejes estratégicos a lo largo de los que se mueven sus tropas, sino también por apremiantes razones políticas e ideológicas. Los pueblos del Medio Oriente han necesitado muchísimo el levantamiento de los kurdos contra el islamismo, una ideología que justifica y consolida la opresión en muchos niveles, incluyendo la opresión nacional y la opresión de la mujer. Pero los kurdos están bajo ataque desde muchos flancos, y todo depende de cómo entiendan quienes son sus amigos y quiénes son sus enemigos. Estados Unidos y Turquía quieren utilizar la lucha kurda para sus propios intereses, a veces contrapuestos, y están dispuestos a ver masacrados a los kurdos si eso se ajusta a sus objetivos estratégicos —como lo han hecho muchas veces antes. Al mismo tiempo, a pesar de todo lo positivo de la justa lucha contra el Estado Islámico en el Kurdistán occidental, ésta no ha señalado una salida de la tragedia materializada en el Medio Oriente y más ampliamente: la convicción fatalmente errónea de que en el mundo de hoy se debe tomar partido por, y en realidad ponerse al servicio de, el orden reaccionario que los islamistas quieren imponer o el orden inaceptable que los imperialistas de Occidente y sus amigos buscan defender. La política y la concepción actuales del liderato kurdo, que tiene profunda influencia entre el pueblo kurdo y sus amigos, es que solo la cooperación con EEUU puede salvarlos. Piensan que uniéndose a EEUU y su proyecto para la región, ellos pueden hacer que sus enemigos se enfrenten. Pero lo que ven como una oportunidad es una trampa, y los kurdos pagarán con su vida si caen en esto. Claramente el régimen de Erdogan tiene un plan. Puede que él y las fuerzas de clase que representa quieran continuar usando la “opción kurda” contra sus rivales y enemigos, con el fin de utilizar el apoyo kurdo para impulsar sus planes contra otros dentro de las clases dominantes turcas y en su contienda con EEUU por convertirse en la potencia dominante en la región si bien aceptando la supremacía general de EEUU. Pero para este régimen los kurdos no pueden ser aceptados como “amigos” a menos que primero se les dé una buena paliza para mostrarles a qué intereses va a servir esta “amistad” El Partido de los Trabajadores del Kurdistán [PKK] en Turquía y su asociado Partido de la Unión Democrática [PYD] que dirige a los kurdos en Siria al parecer creer que ahora mismo Turquía y EEUU necesitan de su fuerza militar para derrotar al EI, y que por lo tanto los kurdos pueden utilizar esta situación para hacer que estos reaccionarios los ayuden. Hugh Pope del International Crisis Group, cuya función es asesorar tras bambalinas a los gobiernos imperialistas occidentales, se refirió de manera áspera a “la prepotencia de los kurdos en agosto”. Escribió que es necesario bajarles los humos a los kurdos antes de que se pueda considerarlos listos para cualquier alianza con el Estado turco y Estados Unidos. Viendo el mundo a través de los lentes no revolucionarios de los inmediatos y estrechos intereses nacionales kurdos, el fundador y líder del PKK Abdullah Ocalan ha pasado años tratando de negociar un acuerdo con el régimen turco y ahora con Erdogan. Hoy eso significa nada menos que el respaldo de los kurdos al proyecto islamista y chovinista turco en el país y la región. ¿Acaso no quedó claro esto cuando el PKK no les dio apoyo real a los jóvenes que se manifestaron por el Parque Gezi el año pasado? Y ahora, mientras Ocalan amenaza con romper estas conversaciones (y los comandantes del PKK incluso hasta amenazan con reiniciar la guerra de guerrillas en Turquía) para presionar al régimen a levantar el bloqueo turco a Kobane, que ahora les impide a los que defienden la ciudad obtener armas y refuerzos, el PKK está prometiendo que los kurdos pueden ser la “tropas terrestres” para un proyecto aún más monstruoso que el EI, el rescate de la amenazada dominación estadounidense sobre el Medio Oriente. |
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